La pena de vaciar empresas

En las últimas semanas nuestra empresa ha estado realizando el vaciado de muchas empresas y comercios que por culpa del COVID-19 tuvieron que cerrar sus puertas.

En el pasado antes del coronavirus cuando teníamos que vaciar una empresa o negocio casi siempre era porque el propietario se jubilaba y en alguna ocasión que la empresa cerraba y teníamos que dejar el local completamente vacío para vender o alquilar la propiedad vacía.

Pero en las últimas semanas las oficinas, negocios, tiendas y naves industriales que estamos vaciando las estamos vaciando con muchísima pena, aunque es un trabajo y trabajamos bajo presupuesto en algunas ocasiones estamos trabajando con ganancias 0 para ayudar en medida de lo posible a los empresarios y empresarias que perdieron todo en esta crisis.

Oficinas que después de estar 4 o 5 meses sin poder trabajar y reducir su facturación un 90% tuvieron que dejar sus oficinas vacías para no seguir teniendo una deuda más alta en el alquiler.

Empresas que han estado 4 meses facturando 0 euros y ya no pueden afrontar todos los gastos mensuales fijos que tienen y tuvieron que vender la maquinaria y lo poco que les queda para afrontar gastos y salir de esta sin más deudas.

Pequeños comercios de barrio que por no poder vender y después de 2 meses que lo pueden hacer están viendo que la facturación cae por completo y no les llega ni para pagar el alquiler.

En general casi todos los trabajos que estamos haciendo en los últimos 2 meses son para cerrar y vaciar negocios y comercios que durante años dieron trabajo a muchas personas.

Quizá mucha gente pueda pensar que mucho mejor para nosotros, que mientras más pisos queden vacíos y más empresas cierren más trabajo tenemos, pero no es así, el drama que estamos vivienda de personas que en 4 días perdieron a sus padres y tienen que ver como vaciamos el piso para entregar las llaves al propietario o de ver empresarios llorando como rompemos los escaparates de sus negocios y tiendas para dejar el local tal y como lo encontró para devolver las llaves al propietario no es fácil de ver ni de entender.

Me gustaría explicar las diferentes historias detrás de los vaciados de pisos y negocios que hemos realizado en las últimas semanas, pero no son fáciles de explicar la verdad.

Ojalá no tuviéramos tanto trabajo y tanto nuestros clientes como la economía estuvieran como el año pasado.