Que pasa si te bebes un vaso de lejía
Beber lejía es extremadamente peligroso y puede causar daño grave e incluso ser fatal. La lejía, también conocida como hipoclorito de sodio, es un producto químico altamente corrosivo que se utiliza comúnmente como desinfectante y limpiador en el hogar. Consumir incluso una pequeña cantidad de lejía puede provocar efectos adversos graves en la salud.
Cuando se ingiere lejía, esta sustancia puede causar una serie de problemas de salud. Inmediatamente después de la ingestión, es probable que la persona experimente dolor y quemaduras en la boca, la garganta, el esófago y el estómago. Estos efectos pueden ser extremadamente dolorosos y pueden interferir con la capacidad de respirar y tragar.
Además de los efectos locales en el tracto gastrointestinal, la lejía puede causar daño sistémico al ser absorbida por el cuerpo. El hipoclorito de sodio presente en la lejía es altamente corrosivo y puede dañar los tejidos internos, incluidos el hígado y los riñones, si se absorbe en cantidades suficientes. Esto puede provocar insuficiencia hepática o renal, que son condiciones potencialmente mortales si no se tratan de inmediato.
Otro peligro importante de beber lejía es la liberación de gas cloro en el estómago. El cloro es un gas tóxico que puede causar dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho y, en casos graves, insuficiencia respiratoria. La inhalación de cloro también puede dañar los pulmones y provocar edema pulmonar, una condición potencialmente mortal en la que los pulmones se llenan de líquido.
En resumen, beber lejía es sumamente peligroso y puede tener consecuencias graves para la salud, incluida la muerte. Si alguien ingiere lejía, es crucial buscar atención médica de inmediato. No se debe inducir el vómito, ya que esto puede causar un mayor daño al tracto gastrointestinal. En su lugar, se debe llamar al número de emergencias local para recibir instrucciones sobre cómo proceder y brindarle a la persona afectada la atención médica necesaria lo más rápido posible.